DERROTA QUE APRIETA LA CLASIFICACION

Santa Eulalia-1  Vilariño-0. El fútbol es imprevisible y el sábado lo comprobamos en nuestras propias carnes. Perdimos ante un equipo que no tiró entre los tres palos en todo el partido y nos meten un gol que no fué un tiro, sino un balon colgado al área que se coló en nuestra portería. Es lo bonito, y lo amargo, de este deporte. El Sta. Eulalia salió renunciando a jugar al fútbol. Nos dieron el balón y el campo. Llevaron el partido a donde ellos querían, y a dónde el árbitro les dejó, juego duro, contínuas faltas, etc. Aún así pudimos adelantarnos en tres buenas ocasiones de gol que no supimos aprobechar (sin quitar méritos al portero en alguna de ellas), ese esta siendo nuestro gran problema ultimamente: hacer gol. En la segunda parte el partido siguió bajando de nivel hasta acabar en pelotazos contínuos, muchas faltas y muchas protestas. El partido parecía que acabaría en empate o con victoria nuestra ya que ellos en ataque no estaban dando ningún problema. Pero llegó la jugada que decidió el choque, un balón bombeado al área desde la banda, sin aparente peligro, se va "endiablando" y se cuela por la escuadra sin que nuestro portero pueda hacer nada. De ahí al final, faltaban pocos minutos, tuvimos varias faltas para colgar al área e intentar empatar, pero la suerte no estaba de nuestro lado. Esta derrota hace que entren varios equipos para disputarnos el 2º puesto que da el ascenso de categoría. No podemos dormirnos en los laureles.